Correr contra el instinto de parar
"Tú y yo sabemos que correr nos hace sentirnos muy bien porque hemos hecho de ello un hábito. Pero si se pierde este hábito, la voz que se hace oír dentro nuestro es el antiguo instinto de supervivencia que te impulsa a descansar. Y he aquí la amarga ironía: nuestra magnífica resistencia le proporcionó a nuestro cerebro la comida que necesitaba para crecer y ahora el cerebro socava nuestra resistencia. "Vivimos en una cultura que ve el ejercicio extremo como una locura", dice el doctor Bramble, "porque eso es lo que nos dice el cerebro: por qué hemos de forzar la máquina si no es necesario?".
[Christopher McDougall, Nacidos para correr. La historia de una tribu oculta, un grupo de superatletas y la mayor carrera de la historia, Debate, Madrid, 2011, p. 284].
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