Correr y creatividad
"Durante unos años, mientras he corrido, encontraba en esta actividad -lo mismo da si ganaba o perdía- una profunda satisfacción que era incapaz de expresar de otra manera (...). El hecho de correr -igual que escribir poesía- es creativo. El corredor no sabe cómo es que corre, ni sabe el porqué. Sólo sabe que debe hacerlo y que al hacerlo se expresa a sí mismo tal como puede, mejor que de otra manera. Ve que crea, más allá de la inestabilidad y el conflicto, alguna cosa que le da placer a él mismo y se lo da a los demás porque libera chispas de belleza y poder latentes en nuestras profundidades".
[Sebastià Serrano, Elogio de la pasión pura, Planeta, Barcelona, 1991, pp. 19 y 20].