Pahlivân

Pahlivân

“Su cuerpo férreo, estampa indómita

y musculatura maciza eran el emblema

del vigor de su fe, de la misma manera

que sus ejercicios deportivos eran la expresión

de vivencias y formas espirituales profundas”.

Juan Goytisolo ('Los Atletas de 'Alî')

PAHLIVĀN

PAHLIVĀN. Del persa pahlivān: caballero, héroe, luchador / Practicante de zūrjāne ('casa de fuerza' en persa), antiguo arte marcial persa / En turco, pehlivan. Practicante de yağlı güreş, lucha tradicional turca / Blog sobre deporte y tradición, dirigido y fundado por Halil Bárcena, doctor en filología árabe, escritor y director del Institut d’Estudis Sufís de Barcelona (Catalunya), el mes de marzo de 2014. Información: sufismo786@yahoo.es

martes, 9 de junio de 2015

La vía de la montaña

La vía de la montaña


"En el deporte por lo general, y particularmente en el montañismo y alpinismo, la persona de este siglo XX tiene todavía un marco que puede aprovechar. La montaña, entendida como vehículo ritual, se ofrece al hombre de acción que sepa verlo -montañero o alpinista- como camino de ascenso de una cierta eficacia interior; pues, desde tal punto de vista es sabido que quien sube o escala externamente no manifiesta otra cosa que una subida o escalada interna. Pero para que tal eficacia interior pueda verificarse, es preciso que, entre otras cosas y además de un perfecto control de sí mismo, de una actitud incondicionada, y de una profunda concentración en sentido eminente sobre aquello en lo que la persona se proyecta, no sean sustraídos o anulados por la técnica elementos como el sacrificio, el esfuerzo, la lucha..., si tal cosa sucediera, el mismo sentido ritual  de la acción desaparecería".

[Isidro Juan Palacios, prólogo a Julius Evola, Meditaciones de las cumbres, Ediciones de Nuevo Arte Thor, Barcelona, 1978, p. 4]. Ilustración de Ernst Platz.

martes, 2 de junio de 2015

Entrenar en el 'zûr-hané'

Entrenar en el zûr-hané


"Durante los entrenamientos en el zûr-hané es común divisar a algún atleta tendido en el suelo, con la espalda desnuda apoyada en el long, en el acto de levantar dos enormes escudos de nogal angulares en su parte superior y semicirculares en la inferior, con un agujero central dotado de una manija para su afianzamiento. Dichos escudos constituyen el emblema del zûr-hané y pesan treinta o cuarenta kilos. El atleta los eleva alternativamente o bien, si se trata de un pahlivân cumplido, de modo simultáneo: sin dejar de apoyarlos en el suelo, los suspende de forma horizontal sobre su pecho y brazos, para volver a alzarlos y retornar a la anterior posición. El murshid o algún compañero asiste siempre al forzudo enumerando sus movimientos con una letanía o cantinela en la que cada cidra simboliza algún dogma o acontecimiento religioso chií".

[Juan Goytisolo, "Los atletas de Alí" en De la Ceca a La Meca, Alfaguara, Madrid, 1997, pp. 57-58].